Una gran tensión valórica ha rodeado esta iniciativa que permitirá a las personas trans cambiar su sexo registral. Potenciada por el Oscar adjudicado a “Una mujer fantástica”, hoy se debate con posiciones extremas, como queda de manifiesto en estas páginas.
“El proyecto contribuye a respetar la dignidad y autonomía de las personas”
El proyecto representa un avance en cuanto con- tribuye a respetar la dignidad y autonomía de las personas. Es positivo el hecho de que la sociedad chilena discuta sobre identidad de género; este proyecto ha propiciado un debate jurídico que no se había producido hasta el momento en nuestro país. Lamentablemente, existen voces que niegan el reco- nocimiento de este derecho y, en general, la realidad que viven las personas trans. Así, por ejemplo, una excusa para esconder las posiciones morales de estas resistencias tiende a patologizar la discusión, como si se tratase de trastornos, enfermedades, caprichos, etc. Hemos escuchado ya esas posturas -fracasadas, por cierto- en otros debates relacionados con los derechos de las personas, como en el caso de la filiación de los ex hijos ilegítimos.
Leer artículo completo en Página 6
Fuente: Revista del Abogado N° 72