Durante la lectura del veredicto, en el momento en que el presidente de la Corte rechazó las resoluciones de la OEA como supuesta base de la obligación de negociar, supo que Chile había ganado. ¡Tuvo que esforzarse para mantener el rostro impasible, sin manifestar su intensa emoción y alegría!
“En mi vida profesional he enfrentado muchos desafíos profesionales y personales. Sin embargo, por lo que estaba en juego, tener la responsabilidad de ser el agente de Chile fue sin duda el desafío profesional más relevante que he debido asumir”, explica el abogado y jurista Claudio Grossman, tras el histórico fallo que el 1 de octubre de este año determinó que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia una salida soberana al mar.
A través de la prensa los chilenos nos enteramos de los pormenores del juicio, sin embargo, no supimos cómo lo vivieron internamente algunos de sus principales protagonistas. Para nuestro agente, el instante en que la Corte manifestó el rechazo a la demanda de Bolivia fue de intensa emoción, en el que no obstante tuvo que mantener un rostro impasible:
– Durante la lectura del veredicto, ya hacia el final, en el momento en que el presidente de la Corte rechazó las resoluciones de la OEA como supuesta base de la obligación de negociar, supe que ya habíamos ganado y me costó mantener “cara de palo”. Estaba y estábamos muy emocionados… Una vez terminada la lectura del fallo, cuando entramos a la sala dispuesta para nosotros por la Corte, el equipo se unió en múltiples abrazos e incluso no faltaron lágrimas de alegría. Había culminado exitosamente un trabajo de cinco años que significaba tanto para todos nosotros.
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Fuente: Revista del Abogados N° 74