Pdte. gremial de los jueces tercia en caso de querella por niño trans

Un intenso debate generó la querella por prevaricación presentada por la ONG ‘Comunidad y Justicia’ contra el juez suplente Luis Fernández Espinoza, dada conocer el domingo pasado por ‘El Mercurio’.

Este acogió una solicitud de los padres de un niño de 5 años y resolvió ordenar al Registro Civil el cambio de su nombre y su sexo.

El presidente de la Asociación de Magistrados, Álvaro Flores, salió ayer a defender al juez suplente del 7º Juzgado Civil de Santiago, argumentando que ‘la primera labor del juez es resolver. Aquí hay una solicitud de los padres y él resuelve conforme a esa solicitud’.

-¿Y cómo puede resolver si no hay una ley de identidad de género?

-Le da una interpretación de acuerdo al artículo 31 de la Ley 4.808 del Registro Civil.

Esa ley dice que el nombre de una persona debe ser concordante con su sexo. Y el juez suplente querellado interpreta que dicha cuestión ‘no puede reducirse al examen visual de los genitales al momento de nacer pues, evidentemente, la sexualidad del ser humano es mucho más compleja y requiere contemplar otro tipo de antecedentes que conforman la identidad del individuo, no debiendo ser determinante un examen que se reduce a la genitalidad’.

Según Flores, hoy los jueces deben invocar principios y reglas que están incoadas en fuentes superiores a la ley, como los tratados internacionales.

Consultado con qué certeza pueden determinar el caso de un niño cuando se sabe que sufren cambios en la pubertad y en la adolescencia, reconoce que es complejo y señala: ‘La evidencia científica tendrá que decir lo propio y aquí se entiende que son dos padres que están tomando una decisión nada de fácil. El análisis con perspectiva de género ha ido ganando espacio en la judicatura progresivamente. Lo está promoviendo la Corte Suprema’.

Prevaricación ‘Para los jueces, que se use esta medida de imputar un delito a un magistrado nos parece grave’, sostiene Flores.

‘Lo que recoge el juez es que son los padres los que asumen esa responsabilidad y el tribunal estima que hay mérito y lo autoriza. Hay muchos casos en que se demanda una mayor responsabilidad de los padres, y acá ellos la han asumido’. ÁLVARO FLORES