Abbott afirmó que “nosotros hemos tomado ese informe como antecedentes que vienen de fuentes abiertas, redes sociales, y que eventualmente podrían tener algún valor en una investigación».
En la misma linea, agregó que “si nosotros tuviéramos de ese informe antecedentes que pudiéramos hacer valer en juicio, pues bien tendríamos que investigar cuál es el origen, porque al momento de incorporarlo en un juicio tenemos que comprobar la trazabilidad del mismo: quién lo realizó, cómo llegó a nuestras manos y también citar a declarar a quienes realizaron el mismo”.
Cabe recordar que la Subsecretaría de Interior, a través de un comunicado, reconoció que el grupo Quiñenco lo puso en contacto con la empresa española Alto Analytics, que realizó el cuestionado informe Big Data.
Además, señalaron que “Alto Analytics, empresa internacional de análisis de datos en redes sociales, puso a disposición de la ANI, en su carácter de encargada de la inteligencia nacional, los resultados de un informe relativo a los hechos ocurridos a partir del 18 de octubre del año 2019”.
“Conocido el contenido de dicho informe, se consideró relevante entregarlo al Ministerio Público, para que éste lo tuviera como información de contexto y para los fines que estimara pertinentes”, agrega el comunicado.
Además, reiteraron que el informe “no fue encargado por el Gobierno de Chile ni financiado con recursos públicos”.