La magistrada de Valparaíso destacó por ser la primera mujer de la región en ser nominada para el máximo tribunal y se mostró en contra de la palabra feminismo. Habló de sus inhabilidades y planteó propuestas.
La ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso María Ángelica Repetto, abordó así ante la comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado las razones el por qué es una buena opción para integrar el máximo tribunal de país.
La figura de la magistrada fue presentada por el Gobierno a mediados de mayo luego que el Presidente Sebastián Piñera resolviera bajar la nominación de la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Dobra Lusic -a petición de esta misma aludida- luego que se conocieran una serie de antecedentes que cuestionaron su ascenso.
La situación de Lusic no solo implicó una fallida candidatura, sino que también la puesta en marcha de un nuevo proyecto por parte del Ejecutivo, el cual tiene como fin dar término a las nominaciones políticas. Por ello el nombre de Repetto se acordó internamente y sin consulta a los parlamentarios.
Femicidio, matrimonio igualitario, aborto y femiminismo
Con un discurso marcado por temas de género, la magistrada marcó postura, respondió preguntas y planteo algunas propuestas. Así, por ejemplo, aseguró que el Poder Judicial se ha convertido en un garante de los derechos de las mujeres.
Así, decidió destacar su desempeño como jueza civil en Viña del Mar entre 1988 y 2002, momentos en que se dictó la primera ley sobre violencia intrafamiliar (1994) «evidenciándose así, por primera vez, este problema que permanecía prácticamente oculto en nuestro ordenamiento jurídico. Antes de esa fecha, gran parte de esas denuncias eran sobreseídas y conocía de ellas el juez de policía local».
En esa línea, valoró el proyecto que busca ampliar la figura del femicidio, incluyendo bajo dicho delito los ataques entre pololos.
La abogada también fue consultada por su postura ante distintos temas, como el aborto libre, recordando así la ley que lo permite bajo tres causales: «Respeto la ley en forma irrestricta, pero si me pregunta si soy partidaria que ese gameto que se forma de la unión de un óvulo y un espermio, que a las 48 horas se puede transformar en un ente vivo, que yo estoy por destruirlo, no. Respeto todas las posiciones porque me parecen muy justificadas, pero yo no soy partidaria en esas condiciones del aborto».
Señaló creer también que el matrimonio igualitario será una realidad en Chile: «Existiendo un acuerdo civil en la actualidad, estando prácticamente aprobado lo que es la adopción homoparental, pienso que lo más probable es que se va a llegar en este país al matrimonio igualitario. Pienso que queda poco».
Otro tema en el que profundizó fue en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sosteniendo defender aquello, pero no compartiendo el concepto de feminismo.
«No comparto la palabra feminismo, yo creo que es género, igualdad. Cuando hay una desigualdad, que es lo que nosotros vemos como mujeres, lo que se afecta justamente es el género, pero no feminismo. Yo creo que hay que ser prudente y entender las cosas en su lugar», acotó.
Inhabilidades
Uno de los cuestionamientos que surgieron en torno a la figura de la ministra recién conocida su nominación es su parentesco con el ex ministro del Interior durante la dictadura, Ricardo García, y sus inhabilidades para conocer causas por violación a los DD.HH. ocurridos durante dicha época.
Ante ello, la aludida recalcó: «Me he inhabilitado desde entonces justamente por una razón de transparencia y protección a los intervinientes y víctimas, puesto que bien podría haber ocurrido que una persona ante un resultado desfavorable podría pensar que yo no actuaba con imparcialidad».
En esa línea, aseguró tener «apego irrestricto a la protección de los DD.HH.», razón por la que ha tomado distintos cursos de especialización dicha materia.
Además se manifestó partidaria de ampliar las causales de inhabilidades «toda vez que ellas no contemplan situaciones a los que los jueces nos podemos enfrentar».
Otras definiciones
Repetto se refirió además a los problemas que han surgido entre la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional (TC), considerando necesario una modificación «para precisar realmente competencias, puesto que naturalmente debe haber siempre un solo tribunal que sea competente para conocer la materia».
Se mostró también partidaria de aplicar cambios en el Ministerio Público, respecto a las víctimas de delitos comunes «que no se investigan por falta de antecedentes», como robos y hurtos, «y que en la actualidad se ordenan archivar enviándose a las víctimas una carta a su domicilio y nada más».
Señaló encontrar «insuficiente» el contacto que hay de parte de la fiscalía con los afectados, sugiriendo una relación más cercana.
Por último, sostuvo necesario contar con jueces de ejecución de penas que puedan conocer y resolver conflictos que se originan en el tiempo de ejecución de las sanciones privativas de libertad.
Fuente: emol.cl