«No he comprendido nunca cuál es la razón para estimar que hay inhabilidades»

A las 8:00 de la mañana llegó ayer al Palacio de Tribunales el nuevo presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, quien asumió el cargo hasta enero de 2020.

A diferencia de sus antecesores, el magistrado no aceptó la tradicional guardia de honor que realizan los gendarmes en el lugar. Esta consiste en rendir honores levantando sus armas, mientras pasa por la alfombra roja. Brito piensa que este es un poder civil y no corresponde. «La culpa es mía, no me siento cómodo con los honores militares», explicó ayer sobre su decisión.

El magistrado se refirió ayer por primera vez al conflicto que marcó su elección: la supuesta incompatibilidad que para algunos de los integrantes del máximo tribunal (siete) tendría el nuevo presidente al asumir este cargo, por su relación de más de diez años con Lya Cabello, la fiscal judicial de la Corte Suprema.

«No hay inhabilidad en ese sentido. El proceso de nombramiento (de la fiscal) siguió todos sus trámites. Esta Corte (Suprema) hizo terna dos veces y, en una ocasión, la Comisión de Constitución y Legislación aprobó su nombre; y el pleno del Senado también, por la unanimidad, aprobó su nominación. De tal suerte que yo no he comprendido nunca cuál es la razón para estimar que hay incompetencias e inhabilidades que impiden el ejercicio de mi función, cuando esta Corte ha tenido la actitud de incluirla. Cuando se piensa que alguien no puede por ningún motivo cumplir alguna función, está inhabilitado, y lo que hay que hacer es no votar por esa persona».

Brito también se refirió a publicaciones que hicieron algunos medios de comunicación que ligaron su voto en la Sala Penal para absolver al senador de la DC Patricio Walker del caso pesqueras, como una forma de que su pareja fuera aprobada por ese partido en el Senado. «Me parece que es una vinculación irresponsable», dijo.

Otro de los puntos que abordó en extenso fue la situación que afecta a un actuario de causas de violaciones a los derechos humanos que trabaja con el ministro Mario Carroza, que se encuentra de vacaciones y siendo sumariado, por escribir en su Facebook un comentario a raíz del fallecimiento de un interno de Punta Peuco.

«Cada tribunal tiene competencias para cuando en su criterio se alteran esta clase de respetos, por así decirlo de algún modo, o las prácticas internas, es posible investigarlas disciplinariamente, y veremos hasta dónde llega eso y qué comprensión alcanza el ministro señor (Mario) Carroza, pero tiene que haber una investigación previa para la completa comprensión de eso», sostuvo.

Consultado acerca de si los jueces o funcionarios debían abstenerse de entregar este tipo de opiniones en las redes, explicó que a su juicio «no veo por qué hay que decirles a los funcionarios lo que hagan. Todos son adultos y responsables de lo que hacen y lo que piensan. No se me ocurre decirle a la gente que haga tal cosa. No piense que yo estoy autorizando a decir cosas, no veamos las cosas desde un ángulo contrapuesto. Pero esto es algo que recién comienza».

-¿No debieran ser más cuidadosos los jueces y funcionarios a la hora de emitir opiniones en redes sociales?

-Hay argumentaciones y conductas extremas en ese sentido. Pero le insisto en que es más importante cautelar el inicio de esa investigación, sin mensajes de ningún tipo de la presidencia de esta Corte.

Respecto a un eventual encuentro con el Presidente de la República electo, dijo que por ahora no habrá una reunión, porque su antecesor ya fue a saludarlo. Sin embargo, hoy se verán en la proclamación de Sebastián Piñera ante el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).

Una de las decisiones que tenía que adoptar el magistrado era si continuaría integrando el Tricel en paralelo a sus labores como presidente del máximo tribunal. «Son cosas que la ley también autoriza», aseguró, deslizando que continuará trabajando en ese organismo.

HONORES
Brito ordenó que Gendarmería no realizara los honores que tradicionalmente se hacían al nuevo presidente.

Sharing is caring!