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Colegio de Abogados cuestiona que en la fiscalía haya opiniones personales que contradigan decisiones institucionales

[ssba]
25 de enero 2018

Tras renuncia de fiscales del caso Penta por suspensión condicional a senador Iván Moreira:
La orden dice en una declaración pública que los persecutores pertenecen «a una organización jerarquizada (…) y que, por lo tanto, sus actuaciones deben ser coherentes con las de la institución que integran».
«Como un desafío», dijo el fiscal Felipe Sepúlveda que tomaba su nombramiento.

En medio del debate que ha generado la renuncia de los fiscales del caso Penta, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena -quienes no estaban de acuerdo con la suspensión condicional del procedimiento hecha al senador Iván Moreira (UDI) y la marginación de los casos SQM y Corpesca- el Colegio de Abogados realizó una declaración pública en donde cuestionan que se manifiesten opiniones personales contradictorias a las decisiones institucionales.

«El Ministerio Público para la eficacia de sus actuaciones debe velar porque sus decisiones se adopten racionalmente, de manera tal que su voluntad se manifieste en forma unívoca y uniforme para el actuar de todos los miembros de su institución, sin que por ello sea factible que se manifiesten opiniones personales contradictorias con las decisiones institucionales y que se realicen filtraciones a los medios de comunicación, lo que de tornarse habitual ameritaría la revisión de su marco institucional para superar esas anomalías», dice la orden.

Los fiscales presentaron su dimisión cuatro días después del acuerdo entre el fiscal regional Oriente, Manuel Guerra, y la defensa del senador, que estaba desaforado y acusado por facilitar boletas ideológicamente falsas a Penta, que suman $38 millones, para disfrazar aportes a su campaña por la Región de Los Ríos de 2013.

«Hemos presentado la renuncia (…) evidentemente a raíz de las decisiones que se han tomado en las causas que comenzamos a investigar en el equipo de alta complejidad, me refiero a los casos Penta, SQM y Corpesca», afirmó Gajardo el viernes 19 de noviembre. Mientras que su par, Pablo Norambuena, agregó: «Nosotros creemos que una suspensión conlleva una renuncia al reproche penal y una renuncia a la búsqueda de una sanción penal. Creemos que estos casos graves, que atentaron contra el sistema, contra la democracia, debieron ser sancionados y buscada la sanción por parte de la fiscalía».

El Colegio de Abogados sostiene además que los fiscales del Ministerio Público pertenecen «a una organización jerarquizada que tiene por fin investigar y llevar adelante ante los tribunales, la represión y castigo de los delitos y que, por lo tanto, sus actuaciones deben ser coherentes con las de la institución que integran».

Felipe Sepúlveda asumirá jefatura en Alta Complejidad Metropolitana Oriente, en reemplazo de renunciado investigador de caso Penta

Desde el 1 de marzo próximo, la Fiscalía de Alta Complejidad Metropolitana Oriente tendrá un nuevo jefe: Felipe Sepúlveda (42), quien actualmente dirige la jurisdicción de Ñuñoa, llega al cupo que dejará el renunciado fiscal Carlos Gajardo.

«Me sentía muy bien en Ñuñoa, pero tomo el nombramiento en Alta Complejidad como un desafío», dijo ayer a «El Mercurio» Sepúlveda, antes de tomar un vuelo a Temuco.

Sepúlveda investigó el incendio por el ataque a la Brigada de Homicidios de la PDI, ocurrido en noviembre de 2014, y el crimen del subteniente de Carabineros Daniel Silva, entre otras causas mediáticas.

La decisión la adoptó ayer el jefe regional oriente, Manuel Guerra, quien además anunció la designación del fiscal adjunto de Las Condes, Carlos Ramírez (41), en el otro cupo que quedó libre en Alta Complejidad, tras la renuncia del fiscal Pablo Norambuena.

«Son fiscales con 15 años de experiencia en la persecución penal, que han obtenido importantes condenas y que se han destacado por su profesionalismo», declaró Guerra.

Ambos son nombrados a pocos días de la polémica que generaron las renuncias de sus antecesores, quienes expresaron en una carta dirigida al fiscal nacional, Jorge Abbott, que sentían haberse transformado «en fiscales incómodos a quienes se les marginó progresivamente de las causas que llevábamos. Carecemos de poder decisorio en el devenir de las causas», aludiendo al alejamiento forzado de los casos Corpesca, SQM y, recientemente, al desacuerdo que tuvieron con su superior jerárquico respecto de la salida alternativa ofrecida al senador Iván Moreira (UDI), acusado por delito tributario en el caso Penta.

Paralelo a los cupos de Alta Complejidad, el fiscal Guerra realizó otros nombramientos. Como jefe de Ñuñoa asumirá Álvaro Pérez, hoy jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos. Y, a su vez, esa unidad quedará encabezada por el fiscal Felipe Díaz, quien ya es parte de este equipo.

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Fuente: El Mercurio, jueves 25 de enero de 2018