Luego de una intensa y prolífica discusión, por fin ha llegado a término el proceso legislativo que crea en Chile la Defensoría de los Derechos de la Niñez
Luego de una intensa y prolífica discusión, por fin ha llegado a término el proceso legislativo que crea en Chile la Defensoría de los Derechos de la Niñez. Esta nueva institución, que existe en más de 70 países, ha sido largamente demandada por parte de la sociedad civil y alcanzó un importante acuerdo en el Congreso durante su tramitación.
La instalación de la Defensoría de los Derechos de la Niñez es una buena noticia para los niños y niñas que habitan nuestro país ya que tendrán una autoridad especializada que velará por la protección, promoción y difusión de sus derechos, en lo que se define como una magistratura de persuasión, unipersonal y con carácter autónomo.
El actual gobierno de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, ha puesto en el centro de su agenda a la niñez. En estos cuatro años, desde el Consejo Nacional de la Infancia se ha hecho un trabajo sistemático para instalar en Chile un sistema integral de garantías de derechos de la niñez y adolescencia, a través de un conjunto de reformas estructurales, entre las que la Defensoría de los Derechos de la Niñez tiene un rol esencial.
El o la futuro Defensor/a estará facultado para visitar centros de privación de libertad para jóvenes menores de 18 años y conocer directamente las condiciones de reclusión, incluso podrá entrar a los carros policiales en el que hubiese detenidos. Así mismo podrá concurrir, las veces que estime conveniente, a los centros residenciales administrados por el Estado o colaboradores para niños, niñas o adolescentes vulnerados en sus derechos residencias, entre otras de las actividades correspondientes a sus funciones.
La labor de persuasión que tendrá el Defensor/a es de la mayor relevancia. Al no estar comprometido/a en la ejecución de proyectos o de políticas públicas, es posible tener una mirada global y panorámica de la temática infancia y adolescencia. La Defensoría tendrá la capacidad de observar la situación de los derechos de los niños/as, de mirar la institucionalidad a nivel nacional y detectar sus nudos críticos e indicar cuando el Estado no está garantizando los derechos del niño.
Es importante también destacar el carácter autónomo que tendrá la Defensoría de los Derechos de la Niñez. Dicha autonomía será muy importante, en especial en relación con de los órganos del Estado, porque le corresponderá hacer visibles sus falencias, para llamar la atención, denunciar o hacer recomendaciones sobre las vulneraciones en que incurra la institucionalidad pública en materia de infancia.
Con la instalación del Defensor del Niño se robustece la institucionalidad de derechos humanos en el país, se responde a los compromisos internacionales en cuanto a garantizar los derechos de la niñez, especialmente los que emanan de la Convención de los Derechos del Niño. Como institución garante, es además componente principal del Sistema Integral de Garantías de los Derechos de la Niñez y Adolescencia.
Ese es el alcance y sentido profundo de la promulgación hecha este lunes por la Presidenta de la República, la niñez y adolescencia contará por fin con una institución clave para resguardar, proteger, garantizar y defender sus derechos humanos.
María Estela Ortiz Rojas
Fuente: elmostrador.cl