Hernán Larraín lo dijo a senadores de la comisión de Constitución.
Ante esos dichos, Francisco Huenchumilla (DC) y Felipe Harboe (PPD) expresaron que, por el contrario, están por apoyar cambios al Tribunal.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, al asistir ayer a la comisión de Constitución del Senado. Ahí presentó una nutrida agenda legislativa para un gobierno de solo cuatro años.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, expuso ante la comisión de Constitución del Senado la agenda de proyectos que su repartición espera aprobar durante la actual administración. Asiduo a la comisión, Larraín participó del debate ahora en otro rol: el de secretario de Estado.
Entre bromas, sus ex colegas parlamentarios valoraron las propuestas que busca avanzar en el Congreso, para lo cual le señalaron que requerirá más de cuatro años, por lo nutrida de la apuesta. Ante ello, Larraín respondió que era optimista, porque el signo del actual gobierno se extenderá por otro período, dando a entender que entonces así podrá sacar adelante su agenda, lo que provocó un momento de distensión y risas en la comisión.
Respecto de los ejes de las iniciativas a impulsar, se mostró por parte de Larraín la reforma constitucional, la Ley Antiterrorista, sistema de inteligencia y sobre probidad. Ello, sumado a las urgencias ya dispuestas por el Ejecutivo en otras materias, las que ya van en 24.
Sin embargo, lo que más llamó la atención a los parlamentarios, principalmente de oposición, fue la información entregada por Larraín en orden que una eventual reforma al Tribunal Constitucional «no ha sido una prioridad hasta la fecha». Incluso dijo que los datos que daban cuenta de reuniones entre Interior y Justicia por el tema fueron más allá de lo que hay al respecto. No hay equipo armado, afirmó.
Las declaraciones del ministro de Justicia fueron consideradas como una notificación del Gobierno en torno a que «botó» los cambios al TC, no obstante que el tema ha sido parte del debate público a partir de las recientes sentencias del Tribunal sobre, por ejemplo, el lucro en la educación superior.
«Tenemos una legítima diferencia. Ellos no ven urgencia en reformar el TC. Nosotros no queremos que la mayoría parlamentaria ni las decisiones judiciales se sigan alterando por una instancia de designados», comentó el senador PPD Felipe Harboe, quien interpeló directamente al ministro sobre la materia en la instancia.
Para el presidente de la comisión de Constitución, senador DC Francisco Huenchumilla, «la reforma al TC hay que hacerla ahora ya». El ex intendente señaló que ese parecer es compartido en la oposición, «porque creemos que tal como está funcionando, la forma como el Tribunal ha estado resolviendo los temas me parece a mí que produce un ruido e nuestro funcionamiento institucional».
Así como reconoce que los ajustes al TC no son prioritarios, Huenchumilla estima que ello es una reiteración del parecer del Ejecutivo, aun cuando la modernización del Tribunal Constitucional sea parte del programa del actual gobierno.
En la sesión también estuvo el senador RN Andrés Allamand. Para quien la «obsesión con el TC que tiene la izquierda es de larga data. La modificación del TC no es efectivamente una prioridad para este gobierno, no obstante que se estudien en su momento perfeccionamientos al Tribunal».
Proyectos
El senador Harboe ingresará un proyecto para introducir cambios al TC.