“La muerte de José Zalaquett significa una gran pérdida para su familia, para la causa de los Derechos Humanos y para Chile”, destacó el Mandatario en un mensaje vía Twitter, dando cuenta del transversal reconocimiento hacia la figura del fallecido académico. El diputado Gabriel Boric, alumno del abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, destacó que “de José Zalaquett aprendimos muchísimo. De derechos humanos, arte, música, de ajedrez, literatura y el humanismo en todas sus expresiones”, mientras Pepe Auth lo calificó como “un verdadero muro ético”. La Casa de Bello, su alma mater, lamentó la partida de Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2003 y decidió izar el estandarte universitario a media asta en señal de duelo.
“La muerte de José Zalaquett significa una gran pérdida para su familia, para la causa de los Derechos Humanos y para Chile. Le debemos mucho a José, quien siempre estuvo abierto al diálogo y a colaborar con las buenas causas. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia”, escribió el Presidente Sebastián Piñera en Twitter.
Desde la izquierda, la diputada comunista Carmen Hertz también se hizo parte de las muestras de reconocimiento. “Pepe Zalaquet fue parte vital en la formación del Comité Pro Paz en octubre 1973, que amparó a los perseguidos y denunció los crímenes dictatoriales, en 1975 fue detenido por la Dina y exiliado, talentoso ajedrecista y un gran erudito en arte”, reflexionó.
El diputado Gabriel Boric, alumno de Zalaquett en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, destacó que “de José Zalaquett aprendimos muchísimo. De derechos humanos, arte, música, de ajedrez, literatura y el humanismo en todas sus expresiones. Pero quizás lo más importante fue que en los momentos cruciales debemos a la vez actuar, y ser capaces de dudar. Tremendo desafío”.
En la otrora Nueva Mayoría también destacaron el legado del abogado, quien fue uno de los primeros en presentar recursos de amparo en favor de los detenidos por la dictadura militar de Pinochet en los días posteriores al golpe y fue defensor de los prisioneros sometidos a consejos de guerra.
“Ha partido José Zalaquett un hombre sabio y generoso; defensor de los Derechos Humanos y de la vida; luchó contra la dictadura y por la democracia; Premio Nacional y comisionado de CIDH. Un ejemplo de tolerancia y defensa de principios”, escribió el senador socialista Juan Pablo Letelier.
Pepe Auth, diputado, se plegó a estos mensajes calificando al abogado como “una tremenda pérdida para el país. Un verdadero muro ético, respetado en todas partes, muy querido en Chile y en Sudáfrica, donde aportó su experiencia y sabiduría en derechos humanos y reparación”.
Desde el mundo académico también hubo muestras de pesar. La Universidad de Chile, su alma mater, lamentó su partida, y decidió izar el estandarte universitario a media asta en señal de duelo.
El decano de la Facultad de Derecho del plantel, Pablo Ruiz-Tagle, puso el acento en que Zalaquett “fue un hombre afable, grande en estatura y corazón, que creó escuela en el Centro de Derechos Humanos en nuestra Facultad. Además, proyectó su pasión por la enseñanza y por el arte en las futuras generaciones chilenas y extranjeras”.
“El profesor Zalaquett fue un abogado culto y apasionado con la idea de los Derechos Humanos que hoy se nos va, pero nos deja su ejemplo valiente de enfrentar tiempos oscuros, en que sus ideas y el gusto de vivir una vida que se acompaña y lleva mejor con un apego por la cultura y la paz no eran populares”, añadió en una carta publicada en El Mercurio.
Ruiz-Tagle destacó otra faceta del fallecido abogado, recordando que “su pasión por el arte lo llevó a ser parte del proyecto Matucana 100 y muchas otras ideas y programas culturales”.
En dependencias de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, ubicadas en Avda. Santa María 076, son velados los restos de José Zalaquett, el abogado defensor de los Derechos Humanos y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2003, que falleció a los 77 años de edad.
Su deceso ha provocado transversales muestras de pesar, tanto desde el mundo político como el universitario.