Cifras institucionales de este año:
Sigue en estudio iniciativa para instalar inhibidores de señales dentro de las cárceles que no afecten las comunicaciones de áreas vecinas.
Junto al ministro de Justicia, Jaime Campos (derecha), el director de Gendarmería, Jaime Rojas (izquierda), participó en el 87° aniversario de la institución.
Ni la prisión impidió que Jorge «Chino» Pinto -líder de una banda narcotraficante de la población La Bandera de San Ramón y detenido desde septiembre por transportar 20 kilos de pasta base de cocaína- siguiera manejando el negocio.
Desde su celda en la cárcel Santiago I, según afirmó el fiscal metropolitano sur Leonardo Zamora, daba órdenes a Roberto Martínez Cariz, ex jefe de seguridad municipal de la comuna. El viernes, Martínez fue sorprendido transportando 100 cartuchos de balas 9 mm. El botín había sido encargado directamente por Pinto.
Pero este caso no es el único.
Según el director de Gendarmería, Jaime Rojas, la utilización de aparatos celulares por parte de los reos es un «problema que está radicado en algunos penales». Incluso, la PDI tuvo que trabajar junto a la policía española por falsos secuestros que partían con una llamada desde una cárcel que buscaba estafar a extranjeros.
De acuerdo a cifras enviadas a «El Mercurio», Gendarmería ha decomisado 17.620 teléfonos -entre aparatos y tarjetas SIM- entre enero y el 31 de agosto (los meses posteriores aún están en conteo). Durante todo el año pasado, la cifra total fue de 26.462.
Es por esta situación que diariamente se realizan fiscalizaciones aleatorias en distintos módulos. Además, el director anunció que se está analizando instalar inhibidores de señal.
Pese a esto, fuentes internas afirmaron que, hasta el momento, no se ha podido elegir un aparato eficaz, ya que afectan las emisiones de todos los teléfonos -incluido personal-, además de recintos cercanos.
Las puertas de entrada
La manera de ingresar un producto a una cárcel varía. A veces puede ser mediante una visita, otras a través permisos de salida o por un trabajo conjunto con funcionarios del penal. Esta alianza entre gendarmes y presos es tipificada como cohecho. El año pasado, 17 funcionarios fueron formalizados por este delito, y, desde enero hasta el 31 de octubre, otras 22 personas.
«Estamos trabajado con objeto de reducir cada día ese problema y nos ha ido bien», afirmó el director de Gendarmería, y agregó: «Hemos iniciado acciones con el objeto de sancionar a todos aquellos responsable cuando los antecedentes indican que hay algún funcionario mezclado con población penal. Ahí están los sumarios y las destituciones pertinentes».
PROBLEMA
La utilización de celulares desde las cárceles permite seguir cometiendo delitos.
17.620 teléfonos o tarjetas han sido encontrados en cárceles de todo el país entre enero y agosto.
26.462 aparatos fueron decomisados durante todo el 2016.
22 funcionarios de Gendarmería han sido formalizados por el delito de cohecho en 2017.
Fuente: El Mercurio, martes 28 de noviembre de 2017