»Fijar plazos para la prescripción penal implica, en la práctica, avalar la impunidad de este tipo de delitos sexuales». NICOLÁS ESPEJO Abogado y asesor ONU
El anuncio que hizo el Presidente Sebastián Piñera sobre aumentar los plazos de prescripción en casos de delitos sexuales contra menores fue valorado por abogados expertos en temas infantiles, pues afirman que una medida de este tipo «siempre es positiva».
No obstante, aseguran que tampoco es suficiente.
El abogado de la fundación Amparo y Justicia, Alejandro Espinoza, sostiene que, justamente, la tendencia debiese ir en este sentido, ya que favorece la persecución penal, pero explicó que aún se requiere de nuevas medidas.
«Tengo la impresión de que el Código Penal debe ser reformado, y recordemos que este código es del siglo antepasado (…). Evidentemente, hay temas que deben ser revisados, por ejemplo en materia de abusos sexuales. Ahí la legislación de nuestro país es todavía insuficiente», puntualiza.
Por su parte, el abogado y ex director del Servicio Nacional de Menores, Francisco Estrada, recalca que es necesario ir más allá. «Por supuesto que un incremento de plazos es una mejora de lo que tenemos hoy, pero es insuficiente», dice.
El experto postula que es necesario avanzar hacia la imprescriptibilidad, es decir, que no se fijen plazos. «Estoy entre aquellos que apoyan la imprescriptibilidad, porque lo que hemos aprendido, por ejemplo, en los casos de Érika Olivera o las víctimas de Karadima, es que los tiempos de delación son muy largos», asegura.
Según Estrada, otro punto que debe ser tomado en cuenta es la representación jurídica de los niños. A su juicio, «en el mundo penal hay defensores públicos de muy buena calidad, pero en el mundo de la infancia vulnerada no tenemos abogados para los niños».
A lo anterior, agrega que esto «deber ser explotado como política pública» y que, de poder concretarse, «los procesos de revinculación «serán mucho más rápidos».
Al igual que sus compañeros, el abogado Nicolás Espejo sostiene que es indispensable que los plazos de prescripción para los delitos de abuso sexual sean modificados, «de manera de garantizar un derecho de imprescriptibilidad».
Argumenta que la develación de los casos por parte de las víctimas de abuso sexual, sobre todo cuando son menores de edad, «implica plazos larguísimos». Y eso, afirma, ocurre generalmente a los 30 o 40 años de edad. «Por eso, si los plazos de prescripción son como los vigentes, hay un ámbito muy amplio de casos que van a quedar impunes frente a la persecución penal, por eso es indispensable generar pasos en este sentido», plantea.
Y añade que «el hecho de que el Estado fije un plazo para la prescripción penal en este tipo de delitos implica, en la práctica, avalar la impunidad, ya que sabemos que son procesos que pueden ocurrir muy tarde en la vida».
Otro punto que preocupa al abogado es la falta de una política nacional que apunte a la eliminación de todas las formas de violencia infantil, específicamente del abuso sexual. «¿Qué está haciendo el Estado para que las tasas de abuso sexual contra los niños disminuyan, y no solo llegar cuando ocurre un delito y anunciar una querella? Una querella es una cuestión indispensable, pero es incompleta», argumenta.
Fuente: El Mercurio, miércoles 02 de mayo de 2018