Ayer se inició el procedimiento:
Hugo Dolmestch debió cambiar defensa y ahora lo representará el ex decano de Derecho de la U. de Chile Davor Harasic.
A las 8 de la mañana de ayer fueron notificados en el Palacio de los Tribunales los tres supremos que fueron acusados constitucionalmente por congresistas de la oposición tras conceder seis libertades condicionales a condenados por delitos de lesa humanidad.
Los supremos Hugo Dolmestch (presidente), Carlos Künsemüller y Manuel Antonio Valderrama no fueron notificados personalmente, sino que a través de sus secretarias y secretario, respectivamente.
A partir de ayer, comenzó a correr el plazo legal de diez días para que los magistrados entreguen sus descargos. Y sus abogados tienen como fecha límite el 7 de septiembre para contestar a la Cámara de Diputados.
En la acusación, a los ministros se les atribuye un «notable abandono de deberes».
Su defensa pueden hacerla por escrito, personalmente o a través de sus abogados en la comisión de la Cámara. Si no asisten o no hicieran presentaciones, se procederá sin sus descargos.
Cambio en la defensa
Los tres abogados que defenderán a los integrantes del máximo tribunal comenzaron ayer a trabajar en sus argumentos.
Dolmestch, presidente de la Sala Penal, tuvo que hacer un cambio a última hora de su defensa. El profesor de Derecho Constitucional de Concepción Fernando Saenger, que había asumido el viernes, tuvo que abandonar el caso por razones personales, pues tiene contemplado viajar fuera de Chile. En su reemplazo asumió el ex decano de Derecho de la Universidad de Chile Davor Harasic.
El penalista Alfredo Etcheberry, en tanto, defenderá al ministro Künsemüller. Mientras que el ex ministro del Tribunal Constitucional Jorge Correa Sutil asumió la representación de Valderrama.
Harasic y Correa tienen experiencia en el tema, ya que ambos representaron en 2014 al supremo Héctor Carreño por el caso Sename. En esa ocasión, la acusación fue rechazada.
Cómo sigue el proceso
Luego de que se presenten los descargos de los ministros, la comisión de la Cámara que revisará los antecedentes tendrá un plazo de seis días para estudiar la acusación y pronunciarse sobre ella.
Antes de que se inicie el debate en la Sala, los afectados podrán deducir la cuestión previa de que la acusación no cumple con los requisitos que la Constitución señala. Si la Cámara la acoge, se tendrá por no interpuesta la acusación. Si se desecha, continúa el procedimiento.
Transcurrido el plazo para evacuar el informe por parte de la comisión, la Cámara sesionará diariamente hasta que se vote.
De aprobarse, se nombrará una comisión de tres diputados para que la formalice y prosiga ante el Senado, donde finalmente se determinará si la acusación es ratificada o no.
QUÓRUM
El quórum requerido para que la Cámara apruebe la acusación es la mayoría de los diputados presentes en la sesión.