Es un hecho conocido, y reiterado a través de los tiempos, que a fines de cada año en los distintos países del mundo se efectúan diversas manifestaciones artísticas musicales relacionadas con las festividades de Navidad y Año Nuevo.
En cuanto concierne a las composiciones propiamente navideñas religiosas, escritas para la ocasión por los más célebres autores musicales de la historia, los estudiosos han llegado a la conclusión de que su origen remoto se encontraría en los muy antiguos cantos en latín, denominados gregorianos por haber sido recopilados por el Papa Gregorio (540-604), efectuados por los primeros cristianos sobre temas bíblicos. Estos cantos se extendieron posteriormente a Italia, Alemania, Francia e Inglaterra, bajo distintas formas musicales como motetes, cantatas y misas, todas las cuales devinieron en la creación de famosos oratorios por parte de geniales compositores de la música docta. Esto se demuestra efectuando un somero examen de los diferentes periodos de desarrollo de la música selecta, tradicionalmente divididos en Monodia, Polifonía, Barroco Clásico, Romántico y Moderno, en todos los cuales se han compuesto oratorios de gran calidad.
Paradigma de lo dicho lo constituye la obra de los más destacados polifonistas, como Giovanni de Palestrina (1525-1594), Orlando de Lassus (1532-1594), Tomás Luis de Victoria (1540-1611) y el genial Claudio Monteverdi (1567-1643), a quien además se le atribuye ser uno de los principales precursores de la Eventos musicales de Navidad y Año nuevo ópera. A su vez, y ya en el periodo barroco, aparece el alemán Heinrich Schütz (1585-1672), el que aparte de ser el autor del célebre oratorio luterano “Historia de la Navidad”, en el que se
narra el nacimiento bíblico, ejerció una reconocida influencia en la obra de geniales compositores posteriores, como Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel, entre otros.
Precisamente, Johann Sebastian Bach (1685-1750), quien ha sido considerado como el más importante autor de música docta de todos los tiempos, compuso en 1734 su “Oratorio de Navidad”, consistente en un grupo de seis cantatas religiosas destinadas originalmente a ser interpretadas en seis días separados entre las festividades de Navidad y Epifanía, las que, sin embargo, hoy se ejecutan en una sola audiencia.
Por otra parte, su contemporáneo Georg Friedrich Häendel (1685-1759), también alemán, aunque nacionalizado inglés, es el autor del que sea tal vez el más famoso y popular oratorio de la historia, cual es “El Mesías”. Obra maestra en su género, fue compuesta en 1741 tan solo en veinticinco días, según algunos estudiosos, o en dieciséis, según otros, y su excepcional calidad musical fue reconocida incluso por el propio Wolfgang A. Mozart, quien la reorquestó, agregándole nueva instrumentación en la sección vientos. De esta forma le dio mayor colorido orquestal y cambió el idioma del inglés al alemán, generando así el denominado “El Mesías” de Mozart.
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Fuente: Revista del Abogados N° 74