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Música
Los sorprendentes beneficios de la música selecta

[ssba]
22 de mayo 2018

El organismo humano es absolutamente susceptible de ser educado beneficiosamente conforme al impulso de la música, por la vía de unir tanto los ritmos musicales como los corporales.

Para  los  estudiosos  de  esta materia es un hecho indiscutible que la música, en todas sus ma- nifestaciones, ha estado siempre ligada en una u otra forma a la historia de la humanidad, desde las culturas más antiguas, como la sumeria, egipcia, griega y ro- mana, y hasta la actualidad, sea en lo religioso, místico o científico. Incluso hoy en día, a la luz de recientes descubrimientos ar- queológicos, se opina que el hombre de las cavernas, ade- más de sus maravillosas pinturas rupestres, también pudo haber desarrollado incipientes mani- festaciones musicales, al encon- trarse huesos de animales y aves de aquellas épocas prehistóricas sorprendentemente perforados. De ellos pueden obtenerse diferentes sonidos musicales, como es el caso, entre otros, de la denominada Flauta de Isturitz (País Vasco), la que es considerada como uno de los instrumentos más antiguos del mundo. Por otra parte, y en atención al notable avance de la ciencia respecto a la anatomía, fisiología y a la medicina en general, se ha podido demostrar empíricamente la manera determinante en que la música influye en el ser humano, tanto en su aspecto físico como en lo emocional, espiritual y mental.

De ahí entonces que la aplicación de la música en el campo de la medicina haya devenido en la aparición de una importante rama de esta, denominada Musicoterapia, cuyos antiguos precursores fueron Platón y Aristóteles en la antigüedad, y el compositor y musicólogo Emile Jacques Dalcroze (1865-1950) en los tiempos modernos. Este último sostenía que el organismo humano es absolutamente susceptible de ser educado beneficiosamente conforme al impulso de la música, por la vía de unir tanto los ritmos musicales como los corporales.

Así entonces, sus discípulos desarrollaron mayormente la aplicación musical para el tra- tamiento de diferentes enfer- medades físicas y mentales y su subsecuente rehabilitación, mediante el método de la te- rapia educativa rítmica basa- da en la audición de la música selecta.

En este mismo sentido, es dable recordar que la aplica- ción de la música selecta a personas que sufren diferentes cardiopatías y dificultades de presión arterial ha resultado altamente beneficiosa para estas, según ha quedado científicamente demostrado.

Ello por cuanto, dicho en forma muy general, en las enfermedades cardiovasculares el endotelio de las personas afectadas se altera peligrosamente para una debida función cardíaca. Dicho endotelio es una lámina que recubre el interior de los vasos sanguíneos, cuya labor principal es el ajuste de la función vascular por la producción del óxido nítrico y otros vasodilatadores que disminuyen la resistencia vascular. Pues bien, precisamente mediante la Musicoterapia, tanto en el tratamiento mismo de las dolencias cardiacas como en su rehabilitación posterior, y junto al ejercicio físico, se so- mete a los pacientes a la aplicación de sonidos musicales originados en especial en obras de música selecta de diferentes compositores, en particular las que sean de su agrado. Con ello se obtienen sorprendentes resultados, al regularizarse muchas de las alteraciones vasculares anteriormente señaladas.

Influencia en plantas y animales

Según otros estudios realizados, la música clásica no solo influye beneficiosamente en el ser humano, sino también en los animales y aves e incluso en las plantas, hierbas y flores. De acuerdo a investigaciones realizadas por  la Queen´s  University de Belfast, publicadas en la revista “Animal Welfare”, la música docta sería la favorita de perros y gatos. Lo anterior, debido a que dichos anima- les se comportarían de manera diferente en respuesta a los diversos tipos de música. Por ejemplo, mostrando actitudes más sugestivas de relajación como consecuencia de la audición de la música clásica, y a su vez de gran agitación e incluso desagrado ante las sonoridades de la llamada heavy metal.

En igual forma, ya son conocidos los experimentos realiza- dos en vacas y cerdos, respecto de los cuales ha quedado demostrado que las primeras incrementaron  notoriamente su producción láctea y que los segundos engordaron más rápidamente, tras escuchar durante un determinado tiempo obras de los compositores Vivaldi -Las Cuatro Estaciones-, Mozart y Beethoven.

La explicación de este sorprendente fenómeno radica en que es el ritmo y no la melodía de dichas obras musicales la causa de los efectos benéficos, al existir sonidos musicales específicos que producen en esos animales una agradable sensación de bienestar que influye favorablemente en sus actividades diarias.

Para concluir, cabe señalar que según otras evidencias científicas, algunas plantas, hierbas y flores crecen más rápido, mejor e incluso duran mayor tiempo si se les hace escuchar música clásica.

Además, aunque resulte difícil de entender, los mismos estudios han llegado a la convicción y demostración de que los vegetales también tienen la capacidad de producir su propia música, aprender y comunicarse entre sí. En la ciudad de Damanhur, al norte de Italia, un grupo de científicos creó en 1976 determinados instrumentos con los cuales pudieron captarse las variaciones electromagnéticas de la superficie de las hojas y raíces de las plantas para transformarlas en sonidos musicales, los que fueron posteriormente grabados en compact discs, para el conocimiento general del público.

Todas estas investigaciones han concitado tal interés internacional, que anualmente se celebran Conciertos de Música de las Plantas tanto en Damanhur como en otras ciudades de Europa, Estados Unidos, Canadá e India, respectivamente.

Para finalizar, y parodiando las sabias palabras de uno de los más grandes juristas y maestros de nuestro país, relativas eso sí al campo del Derecho, nosotros podríamos decir que la música es un verdadero océano cuyo conocimiento e influencia no tiene límites en el espacio ni en el tiempo.

Desde otro punto de vista, según estudios realizados, la música clásica no solo influye beneficiosamente en el ser humano, sino también en los animales y aves e incluso en las plantas, hierbas y flores.

 

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Fuente: Revista del Abogado N° 72